Nos bajamos en la estacion y decidimos coger el bus, para ello hay unos fantasticos bonos para pillar durante todo el dia los buses que quieras, por 500yenes, sobre unos 3,70E.
La primera parada fue el templo Ninmaji, el cual visitamos desde la puerta, por que no tiene mucho interes en el interior, y dada la cantidad de templos a elegir en Kyoto, es mejor pagar por otros, a no ser que uno cuente con una cartera abultada para entrar a todos, jajajjajaa.
La siguiente parada, el templo Ryoan, que cuenta con un fabuloso jardin Zen en su interior, con 15 piedras muy bien colocadas, dado que mires desde donde mires solo consigues ver 14 (aunque tiene truco, por que solo te dejan mirar desde una cara del rectangulo, las otras estan rodeadas, por lo que simplifica la colocacion de las piedras para hacer este efecto optico).
Como el tiempo apremia, y es un bien escaso, de este templo partimos al siguiente, el Kinkaku(de oro), que es precioso y mas cuando en una tarde soleada se refleja el templo en el agua del lago que tiene delante (es realmente muy bonito de visitar).
De este nos fuimos a su opuesto, el Ginkaku(de plata) aunque de plata tiene poco, por que el que lo mando construir se quedo sin presupuesto a la mitad, jajajajjaja. Tiene un entorno muy bonito, un pasaje de bambues (aunque medio tapado) y unas figuras hechas de arena. Desde cerca de donde esta situado, se ve la montaňa de los Kanjis famosos.
Antes de regresar a Osaka, visitamos la megazona comercial de Kyoto, que curiosamente alberga un par de templos de lo mas pintorescoss, encierra lo antiguo con lo moderno, y la verdad que es bastante agradable la zona.
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