Comienza un dia duro y largo de visitas a Oosaka... y nuestro anfitrion nos llevo al lugar de orgullo para los ciudadanos osakenses, su castillo
La visita, si bien bonita (el castillo es impresionante por fuera, los jardines y el entorno estan muy bien) tambien fue un poco decepcionante (el interior no merece la pena... muy moderno, lo unico bueno, las vistas)
A la salida de la visita, Masaru (nuestro anfitrion) nos invita a takoyaki (bolitas rellenas de pulpo) el cual hace estremecer nuestras papilas gustativas (no solo estaba buenisimo si no que ademas estaba muy caliente). Aqui se produce un hecho curioso... Amparo se compra un Paipai el cual es "robado" mientras tomamos los takoyakis... tenemos fotos de la otra parte implicada
Aqui una foto haciendo el moňas
A la salida, vemos una cola enorme de gente que se dirijen a un sitio extraňo, y nos aventuramos a seguirles... Y tras estafarnos en la entrada, resulta ser una especie de zona de recreo donde tenias que comprar un dinero absurdo para poder usar la zona de recreo (ya podrian habernos dado algo de ese dinero absurdo despues de soltar ese paston por la entrada). He aqui unas fotos de ese parque
Quiza alguno os preguntareis como es Masaru... pues es el hombre que veis con el sombrero de paja y que lleva la camara colgando
Acabada la visita, de esa zona extraňa, nos dirijimos al acuario de Oosaka (otro motivo de orgullo). Antes de entrar, comemos en el mirador del puerto, donde vemos navergar una imitacion del barco "Santa Maria" que llevo a Colon a descubrir America. El sitio era de cache, por lo que desentonabamos un poco con nuestras pintas XD. Fotillo del acuario y del barco
El acuario en cuestion no estaba nada mal, era bonito y tiene muchas especies. Lo que mas descata es una pedazo ballena enorme que tienen en el estanque gigante y aunque no esta destacado de la visita tienen una preciosa exposicion de medusas (desgraciadamente ahi nos quedamos sin bateria, aunque pudimos sacar un par de fotos)
Volvimos a casa, y tras descansar un ratillo decidimos salir a investigar... y encontramos una tienda de venta de libros y mangas... donde Amparo se compro la serie de Oh mi diosa por 1500 ridiculos yens (18 tomos, creo)
De cena, Masaru nos preparo unos deliciosos Okonomiyakis con su receta secreta... estaban para lamer la plancha
Despues de cenar, nos fuimos al sobre, que maňana sera otro dia intenso
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