Dia 15

Con el madrugon y el equipaje bien cargadito nos disponemos a coger el Shinkasen rumbo a Nagoya (donde ta la expo de Aichi). De alli cogemos un tren a Ise direccion a Fudomine, donde hay unas piedras en el mar unidas por una cuerda que simbolizan a Izanami e Izanagi, que son los maximos representantes de las deidades shintoistas　(son como nuestro adan y eva, pero en dioses).

El sitio es precioso, es una zona maritima, asi que olas habia un monton, lo curioso del lugar es que la playa no era de arena, hasta el agua llegaban unas escaleras en plan gradas, donde la gente ponia hay su toalla y sus pertenencias, curioso cuanto menos.

Es un lugar muy frecuentado, y por lo que pudimos ver muy rentabilizado　(podiamos probar en españa a poner una cuerda a dos rocas en el mar, a ver si lo rentabilizamos igual!!!!!, jajajjajaa).
Abandonamos el lugar, no sin antes poner nuestros deseos en una de las tablillas del lugar y colgarla alli mismo en un sitio adaptado para ello.

Nuestro camino nos llevo de vuelta a Ise a ver su famoso templo shintoista, unos de los mas importantes de japon. La importancia de este templo reside en que alberga uno de los tres tesoros que acreditan la soberania del emperador: la joya (los otros son la espada y el espejo). Este objeto solo es accesible para altos cargos del templo y para el propio emperadoｒ
La verdad que el lugar merecia nuestro alto en el camino, era precioso y coincidio que habia poca gente, lo cual lo hace aun mas bonito, jajaja. Alli pudimos ver a los monjes shintoistas con toda su vestimenta, desde la normal de los monjes, hasta los trajes de ceremonia.

Cargados con todos los bartulos, que habiamos dejado en una cabina en la estacion de nagoya, volvimos a Osaka, con la mala suerte de que al bajar del tren estaba diluviando, y llegamos a casa de Masaru pasaditos por agua. Ahi va una foto de la noche de Nagoya iluminandonos con sus neones